martes, 11 de octubre de 2016

ESCALOFRÍO

         

     El zaguán de mi casa es diáfano, sin rincones donde esconderse, pero al entrar aquella noche sentí miedo al exhalar su interior aquel olor. 

    Fui al ascensor, quien iba a concebir que había un intruso dentro.

      Se abalanzó sobre mí, empezó a manosearme, me tiró al suelo, se puso sobre mí tapándome la boca, no sé como saque fuerzas, le mordí y comencé a chillar. Me dio un bofetón, me llamó puta y salió corriendo al oír ruido en la escalera.

       Solo pude llorar. Desde aquel suceso cada vez que entro en el portal siento recorrer mi cuerpo un escalofrío. 


(relato publicado la 2ª semana de octubre en https://www.cincopalabras.com/ )


No hay comentarios:

Publicar un comentario