viernes, 24 de marzo de 2017

PIRUETAS


   A duras penas mantiene la vieja foto entre sus temblorosas manos, el tiempo poco a poco va desvaneciendo los colores del deteriorado papel fotográfico, al igual que el viento del olvido ha arrastrado sus recuerdos. Para ella hace muchos inviernos que todo es grisáceo y amargo, solo vive de evocar aquellos instantes, aquellas acrobacias… aquellos golpes…

   Vuelve a meter la instantánea en su sobre, lo acomoda bajo el cojín de su silla y sale al jardín. Por cierto, debe decirle a su sobrino que las ruedas hacen ruido al girar. 



Fotografía: Munemasa Takahashi

4 comentarios:

  1. Porque todos algún día fuimos inmortales...Un relato breve y profundo.

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    1. Raquel, muchas gracias por tu visita y tu comentario.
      Tienes razón, hubo un tiempo que nos creímos capaces de todo, sin miedo a nada y sin medir las consecuencias.
      Besos.

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  2. Oh mi dios !!
    Exelente relato intensamente real ...

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    1. Karina, muchas gracias, me encanta cuando te paseas por mi blog, gracias de corazón y gracias por ser como eres, una persona excepcional y con un gran corazón.
      Besos.

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