¡Joder! Vuelvo a llegar tarde a trabajar. No puede ser, entre semana el sexo tenía que estar prohibido. ¡Menuda noche! Perdí la cuenta. El chico no está nada mal ¡Qué cuerpo! ¡Qué culito! ¡Madre mía!... Ya son casi las ocho, no me puedo secar el pelo y de pintarme ni hablamos, bueno algo sí. Además, lo he dejado reventado, ahí está tirado en el suelo, como muerto…
Creo que llevo todo, ropa interior incluida ¡Sí, las bragas también! que no sería la primera vez… He dejado el dinero sobre la mesilla, con una pequeña propina ¡Ha estado muy bien! ¡Uf!
Si quiero verlo más, ya lo llamaré. ¿No dicen que en la variedad está el gusto? Pues, yo en mi cama solo meto lo que me gusta.
Fotografía:Ole Marius Jørgensen