Por fin había acabado. Como siempre, quemó los restos en la caldera del sótano y lo limpió todo para no dejar huellas. Subió las escaleras y se dirigió a su despacho. Para realizar esta obra había contado con la solidaridad de familiares, amigos, admiradores y algún desconocido. Le hacía mucha ilusión. Se había implicado más que en ninguno de sus proyectos anteriores.
Cuando puso el punto final, no pudo ocultar su sonrisa. Había escrito otro éxito de ventas. Lo que más le gustaba del libro era el título: CINCUENTA RELATOS DE ASESINATOS NARRADOS POR EL AUTOR (Basado en hechos reales)
Las palabras son: SOLIDARIDAD / ILUSIÓN / PROYECTOS / SONRISA / RELATOS
Fotografía de Todd Quackenbush en Unsplash.
jaja, qué bueno. Los que ayudaron a escribir, familiares y amigos, seguramente lo hicieron con su propio asesinato. Una genialidad tu entrada
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche
Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarBesos.