domingo, 22 de septiembre de 2019

ROPA SUCIA

     En los últimos tiempos, la temperatura en mi vida se había elevado tanto que mi corazón se había encogido. Ya estaba harta. Reprimiéndome, en dosis concentradas, intenté suavizar la situación con él. Reflexioné para no mezclar los aspectos más claros de mi existencia con aquellos pensamientos oscuros que me hacían ver todo, cada vez, más negro. Recurrí a mis amigas, pero todas me decían lo mismo: «Los trapos sucios se lavan en casa». También fue inútil programar citas con aquel profesional especializado en problemas de pareja, él nunca acudía. Pero lo que me hizo perder la cabeza, que provocó que me retumbase como un tambor, y que centrifugó por completo mi interior, fue encontrar, en el fondo del saco de la ropa sucia, aquellas braguitas tan sensuales que no eran mías. 


Mi aportación al #VIERNESCREATIVO de Ana Vidal.
Relato escrito a partir de este collage de la artista Sara Shakeel.


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