sábado, 30 de noviembre de 2019

UNA FAMILIA DESESTRUCTURADA


     —¡Esto es inaguantable! ¡No lo soporto más! ¡Si es que tienes a nuestros hijos muy mimados! 

     Todas las noches, durante la cena, D. Invierno le suelta el mismo discurso a su mujer, Dª. Verano. 
        —¡Estoy harto de hacer su trabajo! Y tú te callas, y los tapas. Como son tus niños... Pues tu hijo, Otoño, bueno Toño, como ahora quiere que le llamen, se dedica a pasar las noches en vela de parranda con sus amigotes y cortejando a esa tal Luna. Luego, se pasa todo el día durmiendo. Y el muy caradura aún me dice que padece insomnio. Pero dejarlo todo perdido, lleno de hojas, sí que sabe. Que cuando llego, me toca estar limpiando durante unos cuantos días. Bueno y que no se me ocurra decirle: «Oye ¿por qué no coges a tus colegas, Trueno, Relámpago y Lluvia, y mojáis un poquito el campo?». Pero como van como van, no veas cómo se ponen a tirar agua, que arman lo que no está en los escritos. Al final, para que no se note que tu hijo es un desahogado, a ti te toca trabajar casi hasta finales de octubre, y a mí empezar antes. Así tenemos al personal, que no sabe qué ropa ponerse. Por no hablar de tu hija, Primavera, que con pintarse y acicalarse con flores tiene suficiente. Cumple a pies juntillas ese famoso dicho: «La primavera la sangre altera». Te aseguro que alterada está, pero, además, con esas ropas que lleva, los tiene a todos locos. Que hasta Morfeo no duerme pensando en ella. Y los árboles están tan trastornados que han olvidado qué va primero, si dar fruto o florecer. Y claro, como no escarmentamos, para que la niña disfrute, yo me alargo unas semanas más y a ti te toca adelantar tu llegada. Con lo cual, en abril aún hace frío y en mayo, la gente se asa de calor. Esto no puede seguir así, somos nosotros los que trabajamos casi todo el año. 
     Dª. Verano asiste de forma paciente a los improperios de su marido mientras le envía un mensaje por WhatsApp a su hija: «Primavera busca a tu hermano y venid rápido a casa, que a tu padre le está dando tal calentón que lo del cambio climático se va a quedar en un juego de niños».



Relato presentado al concurso de Editorial Zenda #COP25
Historias sobre el Cambio Climático



6 comentarios:

  1. Jolines, qué familia, con qué diálogos más interesantes, por favor.

    Un abrazo y feliz tarde

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  2. Me encanta 👏👏👏 Mucha suerte, Javier 😘😘

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  3. Extraordinario relato,excelente imaginación,buen homenaje a la COP25.

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    1. Isabel, muchísimas gracias por tus palabras y tu visita a mi rincón de letras.
      Besos.

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