Confusa y desorientada, despertó sobre un banco del parque. Su médico le había avisado que, debido al tratamiento de su enfermedad, sufriría episodios de pérdida de consciencia. Le aconsejó que, si le sucediese, para no tener duda alguna de lo ocurrido, al recobrarse, anotase en un papel las cinco primeras palabras que le viniesen a la mente. A continuación, podría revivir lo acontecido. Sacó su libreta de espiral y apuntó: “brizna, miedo, punzón, ¡¡¡no!!! …” En ese instante, ante aquel maremágnum y el cacao mental de su cabeza, se percató de las magulladuras que tenía en sus piernas. Al momento, recordó la última palabra: “violación”.
Las palabras son: DUDA / ESPIRAL / BRIZNA / PUNZÓN / CACAO
Uf, qué bueno. Da pavor imaginar que se recuerda la violación por esas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.