A duras penas mantiene la vieja foto entre sus temblorosas manos, el tiempo poco a poco va desvaneciendo los colores del deteriorado papel fotográfico, al igual que el viento del olvido ha arrastrado sus recuerdos. Para ella hace muchos inviernos que todo es grisáceo y amargo, solo vive de evocar aquellos instantes, aquellas acrobacias… aquellos golpes…
Porque todos algún día fuimos inmortales...Un relato breve y profundo.
ResponderEliminarRaquel, muchas gracias por tu visita y tu comentario.
EliminarTienes razón, hubo un tiempo que nos creímos capaces de todo, sin miedo a nada y sin medir las consecuencias.
Besos.
Oh mi dios !!
ResponderEliminarExelente relato intensamente real ...
Karina, muchas gracias, me encanta cuando te paseas por mi blog, gracias de corazón y gracias por ser como eres, una persona excepcional y con un gran corazón.
EliminarBesos.