Cuando te conocí, cientos de mariposas comenzaron a revolotear en mi interior. Pero, poco a poco, el monstruo que llevabas envuelto en papel de celofán se destapó, y se fue apropiando de mi ser. Me despojaste de todo hasta dejarme indefensa y débil, haciéndome cada vez más dependiente de ti.
Por suerte, las luciérnagas me avisaron de tu peligro. Me iluminan en la oscuridad y me arropan para impedir que tu acechante sombra acabe conmigo.
Por suerte, las luciérnagas me avisaron de tu peligro. Me iluminan en la oscuridad y me arropan para impedir que tu acechante sombra acabe conmigo.
#niunamás
#díacontralaviolenciadegenero
Relato escrito a partir de la ilustración de DANIELA GALLEGO
Las luciérnagas alejados y embellecedores de la noche
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo.
Hermoso!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Galilea.
EliminarBesos.
Gracias, apropoiado para el día de hoy
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Marí.
EliminarBesos.