Éramos polos opuestos y, aunque intenté oponer resistencia, sentimos una gran atracción. Fuiste el generador de mi felicidad. Iluminaste mi existencia. Cada mirada, cada caricia provocaba una alta tensión entre nosotros. Pero, pasada esa fase inicial, nuestra diferencia de potencial causó un aumento de voltaje. La sobrecarga de tedio y monotonía originó un cortocircuito en nuestras vidas. Ahora, abrazada a la fría soledad, escucho, en el interior de mi corazón, el crepitar de los últimos rescoldos de nuestro amor.
Relato escrito a partir de la fotografía de Nicolas Bruno
Un aimagen que puede sugerir mil situaciones. La tuya me ha gustado, muy poética.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.