Después de la última sesión salí de allí abatido. Apenas sin fuerza ni para pasear, me metí en el primer hotel cinco estrellas que encontré. Me acomodé en la mejor suite y pedí que me subieran el champagne más caro. A continuación, llamé a dos prostitutas de lujo. Había tomado la decisión que, desde ese instante, disfrutaría de la vida como si no hubiese un mañana. Aunque, desde aquella tarde, para mí el mañana acabase en tres meses.
Este mes de Octubre/21 las palabras son: FUERZA / PASEAR / SESIÓN