Dicen que mezclar cosas no es bueno, que trae malas consecuencias. Eso es lo que ha pasado esta tarde de lluvia cuando el grupo de amigos nos hemos quedado en casa de Pedro. Elena ha propuesto jugar al “twister strip póker”. Al principio, no he entendido que tenía que ver twitter con el póker. Pero me ha explicado que en realidad era el “twister”, ese juego que consiste en colocar manos y pies sobre diferentes círculos de colores alcanzando el cuerpo posiciones increíbles. Al mismo tiempo, lo íbamos a combinar con el “strip póker”.
La cuestión es que hemos empezado a jugar y aquí estamos todos en pelotas. Aunque creemos que Cheli ha hecho trampas, ya que Pepe y yo la hemos visto sacarse alguna que otra carta del mismísimo... Hemos acabado más liados que la pata de un romano. Es cierto que el roce hace el cariño, pero aquí, a algunos les está aumentado demasiado de tamaño.
En fin, hemos llamado al cuerpo de bomberos para que nos saque de este embrollo. Ahora solo deseamos que lleguen rápido, pero, sobre todo, que estén bien dotados y equipados con una buena manguera.
Relato escrito a partir de la fotografía de Hans Breder
