La alegría siempre me es esquiva. Cuando se puede cruzar en mi camino me salta para evitar tropezarse conmigo. La vida ha sido un auténtico desguace para mí. Me ha ido arrancando, poco a poco, todo lo importante: mi familia, mi trabajo, mi casa…
Hoy en día, he aprendido a contentarme con poco. Cuando alguien se acerca, me conformo con que tan solo me diga hola. Estoy cansado de los golpes y los insultos mientras intento dormir, para evitar el frío, bajo los cartones que me cubren.
Las palabras son: ALEGRÍA / SALTA / VIDA / DESGUACE / HOLA
Una realidad que dibujas con precisión. Los sin techo son historias de malas decisiones y rachas de mala suerte que se incrustan en la piel.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.