Al despertar, la mujer se sacudió los cristales que tenía sobre el vestido y se sentó al volante. Giró la llave, pero el motor tras unos carraspeos enmudeció. Entonces, observó que el coche estaba empotrado contra el pilar de la casa, que siempre que pasaba por allí le llamaba tanto la atención. Pese a todo, volvió a intentarlo. Tenía la esperanza de que resucitara. En aquel momento, percibió que se había evaporado la esencia de su perfume. Todo le parecía inane, vano, fútil. Al descender del auto, se percató de que había algo sobre el piso del porche de la casa. Se acercó y, como en un espejo, se vio reflejada en el suelo.
Las palabras son: MUJER / MOTOR / PILAR / ESPERANZA / ESENCIA
Qué buen relato y el final me sorprendió, saludos Javier.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Edith.
EliminarUn abrazo.
Estupendo relato con las palabras sugeridas. Me ha encantado
ResponderEliminarUn abrazo