Cuando te conocí, mi vida se volvió del revés. Me descubriste la cara oculta de la luna al desvelar el misterio de tu mirada. Me mostraste que había al otro lado del espejo. Inventaste un mundo nuevo para mí. Toda yo giraba como una peonza en torno a ti.
Ojalá, nunca hubiese maquillado las marcas de mi rostro el primer día que me pusiste la cara del revés.
Relato escrito a partir de la fotografía de Ibai Acevedo
Uf, que´mal amanera de romper un sueño hecho realidad. A seso hombres rana habría que ahogarlos de pequeños.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarTienes toda la razón.
Besos
vaya tengo que salir de casa ahora que me disponía a ver algo ... lo dejaremos para otro día
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