En principio pensaron regresar otro día, pero tal vez sería mejor reorganizarlo todo y evitar un viaje innecesario. Volvieron a descargar las sillas de la cocina; accedieron al armario ropero y en su interior fueron colocando las cosas de valor, los pequeños electrodomésticos e incluso en un cajón, los móviles que encontraron sobre la mesilla de noche. Los cuadros del salón los apilaron al fondo del furgón y pusieron la televisión sobre el aparador. Por último metieron las cortinas del baño, cubriéndolo todo y así ya no se verían los pies que asomaban de las alfombras del comedor.
Relato escrito para microcuento.es en su sección
microcuento.es/cuentos-cortos/ para el mes de Noviembre/18)
Eso es disimular le traslado de un muerto, y lo demás son tonterías de la mafia ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarBesos.
Muchísimas gracias por tu comentario, Julio David.
ResponderEliminarUn abrazo.