Hoy, por fin, estamos juntos en un centro comercial. Es tal el amor que siento por ella que es tenerla cerca y se desata mi pasión. Si en este instante alguien me la intentase arrebatar, me cegaría la ira y sin piedad lucharía por ella, sin escatimar generosidad en el esfuerzo.
Nadie, en ninguna cultura, puede comprender el placer, casi orgásmico, que experimento cuando la acaricio con mis manos y todo mi ser se estremece. Entonces, mientras ella vomita muerte por su boca, yo contemplo extasiado cómo caen esos cuerpos sin vida a mi alrededor.
Las palabras son: AMOR / PASIÓN / PIEDAD / GENEROSIDAD / CULTURA
Foto de João Silas en Unsplash
Uf, qué fuerte. Hay asesinos muy calmados, con vocación de matar. Y lo hacen perfectamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarBesos.