Cogió el primer tren. Tenía claro que no regresaría hasta pasadas las fiestas. Odiaba la Navidad. Junto a él, viajaba una mujer embarazada. Afuera, la nevada dificultaba el avance del tren. De repente, el convoy se detuvo en medio de la nada. La joven empezó a sentirse mal y se puso de parto. Nuestro protagonista se vio involucrado en aquel acontecimiento. Todo se precipitó: el llanto del niño, el reinicio del viaje y comenzar a escucharse “Noche de Paz”. Él se emocionó. Entonces, le llegó un WhatsApp de su madre preguntándole si este año iría para Nochebuena. Mientras contestaba que sí, pensó que esta Navidad sería distinto.
Para escribirlo te dan la frase inicial y final.
Qué bella entrada.A pesar de la nieve, del tren y el parto, estará en casa por Navidad, como los turrones.
ResponderEliminarUn abrazo y felices fiestas
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos navideños.