sábado, 12 de diciembre de 2020

NADA ES LO QUE PARECE

         Hacía tiempo que lo tenía todo planeado. Estaba harto de que su vecino no le dejase dormir con aquella música del demonio a altas horas de la madrugada. El día elegido irrumpió en su casa. No le hizo falta encender la luz, conocía bien el camino. En su mano derecha blandía con firmeza un martillo, que, a su paso, iba arrastrando sobre la pared del pasillo. El viento soplaba a través de las rendijas de las ventanas, haciendo el escenario más aterrador. Si la venganza se sirve en plato frío, él la iba a saborear. Al entrar al dormitorio se lo encontró parpadeando. Se aproximó y, sin remisión, comenzó a asestarle un golpe tras otro. Quería asegurarse que enmudecía para siempre aquel maldito radiodespertador.


Relato publicado 2ª semana DICIEMBRE/20 en la web solidaria cincopalabras.com
Las palabras son: LUZ / FIRMEZA / PASO / VIENTO / SABOREAR


Fotografía Zane Lee en Unsplash


6 comentarios:

  1. jaja, un final genial, amigo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Jajaja!! Tú y tus sorprendentes finales. Felicidades por sorprendernos en tus historias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus palabras, Margarita. Me alegro que te gusten mis finales.
      Besos.

      Eliminar