miércoles, 2 de diciembre de 2020

ÚLTIMA VOLUNTAD

     Acompañado de madre, la primera noche sin luna, cumplí la última voluntad de padre. Cuando arribé con el barco a la zona de aguas más profundas, procedí con lo indicado en su testamento. Empujé con esfuerzo aquel cuerpo al mar. Luego, puse rumbo al puerto, antes de que estallase la tormenta.

     A la mañana siguiente, al acercarme al muelle, vi un tumulto en la playa. El oleaje había varado algo sobre la arena. Al acercarme a la orilla, contemplé, atónito, el cadáver de madre abrazado a un madero con el nombre de nuestra embarcación. El mismo al que se aferró cuando, la noche pasada, la arrojé por la borda.


Relato escrito para microcuento.es en su sección microcuento.es/cuentos-cortos/ para el mes de Noviembre/20


2 comentarios:

  1. Uf, qué fuerte, pero si se quiere cumplir la voluntad del difunto, igual no hay otra manera que ser literalmente leal.

    Un abrazo

    ResponderEliminar