viernes, 10 de marzo de 2017

VIVO SIN VIVIR EN MÍ

     
     No trabajo para vivir, vivo para trabajar, dudo si debo dormir o despertar, si tengo que ir o volver, lo cierto es que no sé ni donde estoy, simplemente voy como un sonámbulo por la vida, así me va. Un día me acuesto con la vecina del quinto, y otro desayuno con la del tercero, los hijos de la del sexto me llaman papá y los míos me escriben cartas como si fuese un rey mago. ¡Ah! y mi mujer, pues ella se marchó con el marido de la del cuarto, que no trabaja, y ese, sí que sabe vivir bien.



Fotografía: Erik Johansson

2 comentarios:

  1. Muy bueno, Javier. Y el título, perfecto.
    Abracicos.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu visita, Patricia.
      Me alegro que te guste.
      Besos.

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