Anoche volví a soñar con ella, ataviada con su vestido rojo, sus zapatos de tacón, paseando por la calle bajo la luz del sol.
Anoche soñé con ella, con su nombre, con su mirada, con su sonrisa.
Anoche soñé con ella, libre. Que por fin abandonaba esta cárcel, este cuerpo de hombre y era lo que me siento… mujer.
Fotografía: Enzzo Barrena
Un sueño. La vida, a veces es un sueño. Bien por ese viernes creativo
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarTienes razón, la vida es aveces un sueño, pero hay que intentar cumplirlo.
Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario, Nicolas.
ResponderEliminarUn abrazo