Estaba pasando una mala racha. El amor de mi vida había puesto tierra de por medio. Además, había perdido mi trabajo y mi piso. Entonces, al veme así, Andrés me dijo: «Quédate el tiempo que necesites en mi apartamento de la playa. Entre nosotros, lo mío es tuyo». Pero sabía que no era sincero. Al cabo de diez meses, se presentó sin avisar y se cabreó. Vale que todo estaba manga por hombro. Que para sobrevivir había empeñado algunos objetos de la casa. Incluso, el reloj en forma de estrella que tenía en la pared del comedor. Pero de ahí a echarme a la calle. Ya me habían avisado que era un tiquismiquis. Qué culpa tengo yo de que se empeñase en entrar al dormitorio, encendiese la luz y que allí, sobre la cama, estuviese desnuda su mujer.
Las palabras son: AMOR / VIDA / TIERRA / ESTRELLA / LUZ
Es que hay quien cuando le dan la mano se toman el brazo ¿eh?
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
La puta propiedad privada.
ResponderEliminarHay que joderse...
Muy bueno. Un difrute
Saludos
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo.
Jajaja, ¡¡genial!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario, Margarita.
EliminarUn abrazo.