Hace tiempo que estoy cansada de esas miradas de compasión, de esas sonrisas falsas de pena, de ese cuchicheo pensando que no escucho, de ese manosearme, sobarme, hacerme daño y no poder quejarme.
Quiero gritar de rabia y solo escucho un silencio hueco, vacío. Solo quiero poder moverme, alcanzar por una única vez aquello que mis ojos ven, desean, y quedarme como siempre inmóvil, soñando lo imposible.
Es siempre querer todo y no poder nada. Solo soy una mente encerrada en un cuerpo muerto, inerte, sin vida, pero vivo.
Hace tiempo que estoy cansada de tan solo esperar mi muerte.
Microrrelato finalista del concurso del programa Wonderland/RNE4 18/02/17
Esperar morirse, qué pena de vida, la verdad. Buen texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.