En mi bufete siempre he intentado asistir a la gente más vulnerable, ya fuese en defensa de sus intereses o dando orientación a sus problemas legales. Con el tiempo, me he especializado en la búsqueda de personas desaparecidas de su entorno familiar. Cuando logro dar con el beneficiario de mi investigación, lo primero que hago es enviarle una carta. La de hoy me está costando escribirla. En sus párrafos finales dice: «Así como la hiedra se abraza a cada piedra, así me aferró a tu recuerdo. Me llamaban loca, que todo eran elucubraciones mías. La angustia me ahogaba cada vez que el musgo borraba tu nombre, aun sabiendo que no estabas bajo aquella lápida. He seguido luchando contra todos esos muros de silencio para demostrar que alguien te arrancó de mí. Hoy he despertado de esta pesadilla. Por fin, entre mis brazos podré decirte: ‘Te quiero, hija mía’».
Palabras a utilizar: ASISTIR / DEFENSA / ORIENTACIÓN / BENEFICIARIO / VULNERABLE
Precioso
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
EliminarBonito y triste... Siempre tan original...
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Marí.
EliminarUn beso.
Es triste eso de encontrar al difunto y no desaparecido. Muy bien urdido.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.
Como siempre aflorando los sentimiento más profundos. Gracias
ResponderEliminarGracias siempre a ti por tus comentarios., Margarita.
EliminarBesos.
Bellísimo Javier 🦋🦋
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
EliminarUn saludo.
Como siempre, con pocas palabras, pero exactas. Entrando en el sentir más profundo del alma. Gracias
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras, Margarita.
EliminarBesos.