Lenta y silenciosamente, como una sombra oscura y fantasmal, está aquí de nuevo, con ella llegan las náuseas, la angustia. Y con la noche, el llorar bajo las sábanas, con sólo un sueño, no ver amanecer, con sólo una pesadilla, despertar.
La desalentadora luz de la mañana me trae la desazón, el sudor frío. Ir al trabajo, entrar, dar los buenos días y el silencio, la única respuesta. Estar, no ser visto, sentirte transparente, invisible, ignorado, olvidado, ninguneado. Creerte basura o incluso ni eso, ser la nada más absoluta.
Mirar la ventana, el vacío, la distancia y desear morir… ya.
La desalentadora luz de la mañana me trae la desazón, el sudor frío. Ir al trabajo, entrar, dar los buenos días y el silencio, la única respuesta. Estar, no ser visto, sentirte transparente, invisible, ignorado, olvidado, ninguneado. Creerte basura o incluso ni eso, ser la nada más absoluta.
Mirar la ventana, el vacío, la distancia y desear morir… ya.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT-ug0skqnfO_g1myG98XAaStvj3RZnxnlU2b2posXgPX_q88o2SNXkZisGZcP8E3BEu7NBKo8BxiCro7tqXIcIiUijiLHAP9T2VueX1mAOKE1EPeDjLwfpmM5R88tEv1FsdzB1hK8PRow/s320/D17B28O1.jpg)
¡Enhorabuena, Javier! Impresiona mucho la carga emocional que has dado al relato, esa angustia ante la impotencia de la injusticia que no sería posible sin la complicidad de los indiferentes. Un premio merecidísimo.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Muchas gracias, Patricia.
EliminarEstoy muy feliz con este relato y que haya tenido un reconocimiento.
Besos.
Javier, un relato desgarrador descrito con mucha fuerza y sensibilidad. Podemos sentir el dolor y la angustia del protagonista ante el acoso laboral.
ResponderEliminarEnhorabuena por ser finalista. Muy merecido este reconocimiento a tus letras.
Besos muy muy apretados.
Muchas gracias Pilar, este relato está escrito con el alma, por ello los sentimientos rebosan en él.
EliminarEstoy muy contento por haber sido finalista en Wonderland, alegra que a uno reconozcan sus letras.
Coincidencias de la vida, ese mismo día su hermano pequeño de 50palabras, escrito incluso mejor que este, fue olvidado, o más bien despreciado por el jurado, y eso sí que duele. Pero siempre me queda la recompensa que mis dos últimos relatos enviados a 50palabras han sido finalistas en Wonderland, luego tan mal no lo debo hacer.
Gracias por tus palabras y tu apoyo.
Besets al collet.