domingo, 14 de julio de 2019

ME LO PIDO

     Soy persona de viajar mucho y siempre me gusta hacerlo con maletas grandes. Más que por lo que me tengo que llevar en cada viaje, por lo que me tengo que traer al regresar. Con el paso del tiempo, me empezaron a gustar más las escapadas cortas, de dos o tres días, pero eso sí, cada vez el equipaje iba creciendo de tamaño. 
     Al principio, comencé por coger lo típico, que si un bolígrafo, que si el bloc de notas, que si una toalla… Que mira que albornoz más mono y tiene sus zapatillas a juego. Que ahora vacío el minibar y cuando me preguntan digo que no he consumido nada. Este cuadro tan chulo hace juego con los que tengo en el comedor. Y esa colcha me quedaría de muerte en mi dormitorio. Poco a poco, todo fue a mayores. Una de mis adquisiciones más preciadas fue un televisor de pantalla plana que tenía la habitación de aquel hotelito de la costa. Pero mi último viaje ha sido el no va más, me he superado. Creo que después de esto ya me puedo quedar en casa. ¡Ay! Es que el botones era tan guapo que no lo pude remediar. 


Relato presentado al concurso de Editorial Zenda #historiasdeviajes


2 comentarios:

  1. Muy agudo, qué cleptomanía tiene algunos :-)

    Un abrazo, al botones otro :-)

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