viernes, 25 de octubre de 2019

FONDO DE ARMARIO

     Iba a ser un día especial y ella necesitaba un vestido para la ocasión. Le recomendaron aquella tienda especializada en trajes de ceremonia. Allí encontró lo que buscaba, uno elegante a la par que sencillo, y que no solo sirviese para casarse. Pese a alguna dificultad de última hora, la boda se realizaría tal como la habían planeado durante meses. 
   Aquella mañana, ella apareció deslumbrante. Él no desentonaba en elegancia con su traje Príncipe de Gales. La iglesia estaba a rebosar y todo el mundo muy emocionado. Allí, frente al altar, se dieron el sí quiero, al tiempo que el cura rezaba un responso. A la salida, los invitados lanzaron arroz mientras ella permanecía de pie junto al féretro del novio. 


Mi aportación al #VIERNESCREATIVO de Ana Vidal.
Relato escrito a partir de la fotografía de  Archstudio


6 comentarios:

  1. Muy bueno. Esa ceremonias era de boda y funeral a la vez.


    Un abrazo

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  2. De esos relatos que terminan dando un vuelco al corazón.
    Tan sorprendente como espectacular. Felicidades.

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