Cuando se aproximaba a su destino y casi sin darse cuenta quedó atrapada por aquel viento que lo succionaba todo. No paraba de dar vueltas, el ruido era ensordecedor, empezaba a marearse y a perder el sentido.
Sin remedio la gaviota iba a ser destrozada por la turbina de un avión.
(microrrelato ganador en el concurso de Radio Castellón)
Felicitaciones. A mí que no me gustan los premios y que siempre me parecen arbitrarios me ha encantado tu cuento.
ResponderEliminarParticipo, porque siempre es un buen disparador. Solo escribiendo aprendes a escribir y tanta poesía he parido y tan inepta soy para hacer una novela que me he decantado por el relato breve.
Ya veremos qué hago con el experimento.
Muchas gracias Lu por tu comentario, si lo mejor para aprender a escribir es escribir. Yo participo en varios lugares para ir cogiendo experiencia.
EliminarUn abrazo.