No era su día, el tiempo era malo, sabía que no tenía que haber volado y menos hacía ese aeropuerto.
El ruido era ensordecedor, todo giraba, no paraba de dar vueltas, empezaba a marearse y perder el sentido.
La gaviota iba a ser destrozada por la turbina de aquel avión.
(microrrelato publicado en http://www.cincuentapalabras.com/ en Febrero/16)
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