martes, 3 de abril de 2018

AMOR A 500 MEGABYTES



  14 de febrero del año 2253. Todo es frío, no se permite mostrar los sentimientos, las emociones. Todos los contactos son virtuales, vía internet.     La transferencia de datos es la única manera de lograr placer y alcanzar el orgasmo.
 Esta noche el humanoide S4321Q va a relacionarse con la humanoide V9643P, ambos son de última generación. S4321Q ha infringido en varias ocasiones las normas y ha sido reprogramado. Hoy, ocultándose, ha estado mirando archivos del pasado. Deseaba averiguar cómo celebraban San Valentín en el año 2001.
  Ha llegado la hora de la conexión. Los dos se encuentran frente a frente, pantalla frente a pantalla. Entonces, S4321Q saca de un cajón una flor, se la muestra a V9643P y le sonríe. A ella, pese a que intenta impedirlo, una lágrima de aceite se desliza por su rostro metalizado.
  En ese instante en sus plasmas aparecen los siguientes mensajes:

“ERROR, ERROR, V9643P DEBE SER DESTRUIDA”

“ERROR, ERROR, S4321Q DEBE SER DESTRUIDO”


(Relato presentado al concurso de Editorial Zenda #Cienciaficción)


2 comentarios:

  1. Qué triste. No sabemos qué nos depara el futuro, pero con elementos robóticos, seremos más fuertes y longevos, imagino. Las relaciones humanas cada vez son más virtuales que reales, así que no podemos saber si en ese año 2253 la realidad sera la que describes hoy como ciencia ficción.

    Muy bueno. Un saludo

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Efectivamente no sabemos que nos deparará el futuro, pero hoy en día vivimos mucho de relaciones virtuales.
      Un abrazo.

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