Escalar las cumbres cercanas. Bucear en un lago. Incluso sentir que tenemos alas y podemos volar. Ella es capaz de todo a partir de la idea más simple. Y eso que alrededor de nuestra chabola solo hay montañas de basura, charcos embarrados y las únicas alas que conocemos son las de las moscas que revolotean sobre nuestras caras. Pero mamá, cada noche, cuando estamos sentados en torno a la lumbre, mientras apura su última botella de vino, al contarnos un cuento nos hace soñar.
Este mes de Abril/20 las palabras son: ESTAMOS / IDEA / VINO
Fotografía de Stephen Leonardi en Unsplash
Gracias por tus escritos. Sin pobreza y soledad, pero sí recuerdo a mí madre siempre recitándome poesía, cantándome o contándome cuentos e historias.
ResponderEliminarMargarita, muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos
Hermoso, inspira...!!!
EliminarMuchas gracias.
EliminarEs un ejemplo claro de cómo una madre inventa el cuento que les aleje de la realidad de basura y submundo.
ResponderEliminarMuy bueno. Un abrazo
Muchísimas gracias por tus palabras.
EliminarBesos.
La tristeza puede ser muy bonita. Tu historia es un claro ejemplo.
ResponderEliminarMargarita, muchísimas gracias por tus palabras y tu visita.
EliminarBesos.