Hace tiempo que estoy cansada de esas miradas de compasión, de esas sonrisas falsas, de esos susurros a mi espalda pensando que no escucho, de ese manosearme, sobarme y no poder quejarme.
Quiero gritar de rabia y solo oigo un silencio hueco, vacío. Anhelo poder alcanzar por una única vez aquello que mis ojos ven, ansían, y no quedarme como siempre inmóvil soñando lo imposible. Es siempre intentarlo todo y no poder nada. Solo soy una mente encerrada en un cuerpo muerto, inerte, sin vida, pero vivo.
Hace tiempo que estoy cansada de tan solo ver pasar los días esperando mi muerte. Solo deseo tener alas y volar…
Muy emotivo el mensaje que desprende. Me gusta. Saludos.
ResponderEliminarCarla, muchas gracias por tu comentario. Este relato está basado en una experiencia personal cuando mi hermana padeció cáncer, por desgracia ella ya pudo volar...
EliminarUn abrazo.