Cuando siendo niña su madre la abandonó, le dijo que cada noche mirase las estrellas y que buscase la más brillante. Esa sería ella. Así, siempre la acompañaría y nunca se sentiría huérfana de abrazos y cariño.
Casi sin ser mujer, las circunstancias de la vida la han conducido a servir copas en un garito de carretera. Si escasean los clientes, sale del interior del maloliente antro a respirar. Entonces, mira al cielo buscando sentir una caricia en su piel que no sea solo por dinero.
este mes de Junio/19 las palabras son: ESTRELLAS / INTERIOR / CONDUCIDO
Precioso post. Buscar la caricia que no sea por dinero, qué gran idea
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarFeliz fin de semana.
Besos.
Que lindó relato pero muy triste 😢😢😢
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario, Lulu.
EliminarSiento la tristeza producida.
un abarzo.
Estremecedor.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.