Al acabar la comida, todos los presentes levantamos nuestras copas y brindamos a la salud de la señora Macarena, que Dios la tenga en su Gloria. Aquello se convirtió en un río de lágrimas. Cada uno fuimos recordando alguna anécdota vivida con la difunta. Pero en el fondo, éramos felices. Gracias a ella, nuestras cuentas bancarias rebosaban dinero. La lástima es lo que sufrió para morirse. No había manera de que llegase su final. Tuvimos que meterle cinco tiros como cinco soles.
Las palabras son: SALUD / MACARENA / GLORIA / RÍO / SOLES
Fotografía de Thomas William www.unsplash.com
jaja, bueno, una pequeña ayuda paar que se fuera, pobrecita :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Muchísimas gracias por tu comentario.
EliminarFeliz fin de semana.
Besos.