Al fin encontré la flor más apropiada para ti, la que mejor te representa. En la enciclopedia lo ponía muy claro, significado de “Diente de León”: inocencia, pureza, nostalgia.
La inocencia de tu sonrisa, de tu mirada, cuando te creías todos mis cantos de sirena. La pureza de tu piel, de tu cuerpo, que fue solo mío. La nostalgia que siempre me acompañará. Nunca podré olvidarte, aunque me queda el consuelo que, desde que te marchaste, solo yo sé donde estás.
Ahora tengo un único deseo, que nadie arranque esa flor, ya que debajo de ella están enterrados tus recuerdos y… tú.
Fotografía: Michael Pederson
Precioso texto Javier,cargado de sutileza y dulzura que conmueve por lo breve y lo conciso.
ResponderEliminarTe felicito.
Un abrazo
Puri
Dulcinea, muchas gracias por tu comentario y tu visita.
EliminarUn abrazo.
Lindo y romántico texto . El amor nunca desaparece.
ResponderEliminarMuchas gracias, Edith, por tu comentario y tu visita.
EliminarUn abrazo.