Cada mañana al despertar y antes de abrir los ojos siempre me hago las mismas preguntas. ¿Lloverá hoy? ¿Me habré dormido para llevar a los niños al colegio? ¿Dejarán las madres de mirarme? ¿Dejarán los padres de desnudarme con la mirada? ¿Tendremos para comer hoy? ¿Qué recibo tendré que devolver? ¿Quién se quedará con mis hijos, esta noche, para poder ir a trabajar? ¿A ver cuándo puedo pintar el techo del dormitorio?
Por las noches antes de dormir retumban en mi cabeza otras preguntas. ¿Cuánto un francés? ¿Cuánto un griego? ¿Cuánto un completo?... ¿Cuánto cuesta vivir?
Para todas ellas tengo una misma respuesta y es con una nueva pregunta ¿Cuándo me tocará la lotería?
Fotografía: Johan Deckmann
La mejor pregunta la última, pero...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael, por tu visita y tu comentario. Ojalá tenga suerte y pueda cambiar su vida.
EliminarUn abrazo.
Muchas preguntas y pocas respuestas, y la última es la condensación de ambas cosas.
ResponderEliminarUn saludo Javier
Puri
Muchas gracias, Puri, por tu visita y tu comentario. En la vida siempre hay muchas preguntas, pero difícilmente encontramos la respuesta adecuada.
EliminarUn abrazo.
Maldita vida y maldita miseria. Preguntas angustiosas con respuestas insuficientes para alcanzar la felicidad. Lo has sabido plasmar estupendamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Josep, por tu visita y tu comentario. Pa ra algunas personas la vida es muy dura y cruel.
EliminarUn abrazo,
Desde luego el micro acepta las dos acepciones del título. A veces perdemos el tiempo haciéndonos demasiadas preguntas, cuando deberíamos emplearlo en buscar respuestas. Aunque hay circunstancias que no lo permiten. Brillante y muy apropiado para el reto de la foto. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, David, por tu comentario y tu visita.
EliminarSí, la dinámica de los #viernescreativos es hacer un realto en función de la fotografía que te proponen.
Un abrazo.